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CARPA DE LOS SCOUTS ASDE EN EL CENTRO DE VALLADOLID PARA DARSE A CONOCER
Antonio Alaminos - Castor Precavido 27/10/2008 12:35:27LOS SCOUTS DE ASDE-EXPLORADORES DE CASTILLA Y LEÓN EN VALLADOLID MONTARO UNA CARPA EN LA PLAZA JUAN DE AUSTRIA E HICIERON UNA CONENTRACIÓN PARA DARSE A CONOCER
Fuente: Diario El Norte de Castilla,Valladolid, N. CABALLERO, 26-10-2008.
«María, du du a; la cocotera, du du a; ahí viene, du du a; pidiendo guerra, du du a; cuidado, du du a; que va de lado, du du a; alerta, du du a; que va de vuelta». Una veintena de niños cantaba y bailaba a ritmo de esta canción popular ayer por la tarde en la plaza Juan de Austria donde Asde-Scout (la Asociación Scout de España) celebra una concentración, a la que están invitados los 800 miembros de Valladolid.
«Las canciones son una manera de romper la timidez», señaló Ela López, de 21 años. A la carpa instalada en la plaza se han acercado muchos castores (de 6 a 8 años), lobatos (de 8 a 11 años), troperos (de 11 a 14 años), escultor (de 14 a 16 años), y robert (de 16 a 17 años), que son las diferentes ramas o especialidades a las que pertenecen los chavales, antes de llegar a ser scouts o monitores. Pero también hay dos compañeros nuevos, Diana y Sergio, que posiblemente se integrarán en el grupo después de pasar la tarde con nuevos amigos.
Para Ela López, ya monitora pero que ingresó en esta asociación en 1997, hay una idea equivocada de estos grupos. «Vivir como un scout es en primer lugar otra manera de disfrutar del tiempo libre», argumentó. En efecto, hacen acampadas de fin de semana para conocer y disfrutar de la naturales, pero no solamente eso. También es una forma de asumir valores como la solidaridad y la cooperación, una manera de convivir y compartir. Granitos de arena con los que los scouts pretenden mejorar el mundo.
Aitor Santos Sierra, de 15 años, es escultor y pertenece al grupo de Valladolid desde los siete. También tiene claro que «ser scout es más una forma de vida, que sólo un grupo», destacó. Ayer, ayudaba a los monitores a organizar a los más pequeños.
Además, los scouts de Valladolid pueden presumir de tener entre sus filas al presidente de la Asociación Scout de España, Julio del Valle, que ayer por la tarde visitó la carpa. De este vallisoletano, que también es concejal socialista en el Ayuntamiento, dependen 35.000 scouts pertenecientes a los 300 grupos distribuidos por todo el país.
Videojuegos
Este tipo de concentraciones también tienen otros objetivos, entre ellos que los ciudadanos y las familias conozcan qué son los scouts. De hecho, muchos vecinos que transitaban por el Paseo Zorrilla se acercaban a la carpa a curiosear. «Este fin de semana en la carpa vamos a tener talleres de chapas para hacer pin y también actividades relacionadas con las nuevas tecnologías», explicó Isabel Puente. Poco después de participar en el juego del pistolero, los pequeños, entre ellos Casilda, Alba, Francisco, Ana y Martín, entraron en la carpa para ver videojuegos en los que se pretende educar contra el maltrato, la violencia y el racismo, y promover la igualdad de sexos.
Los tiempos en los que los niños jugaban en la calle en las ciudades han quedado lejos, y los pequeños pasan muchas horas delante del televisor. Por eso, estos grupos permiten hacer nuevos amigos y ocupar el tiempo libre en múltiples actividades, algunas de ellas enfocada a conocer el entorno.
Fuente: Diario El Norte de Castilla,Valladolid, N. CABALLERO, 26-10-2008.
«María, du du a; la cocotera, du du a; ahí viene, du du a; pidiendo guerra, du du a; cuidado, du du a; que va de lado, du du a; alerta, du du a; que va de vuelta». Una veintena de niños cantaba y bailaba a ritmo de esta canción popular ayer por la tarde en la plaza Juan de Austria donde Asde-Scout (la Asociación Scout de España) celebra una concentración, a la que están invitados los 800 miembros de Valladolid.
«Las canciones son una manera de romper la timidez», señaló Ela López, de 21 años. A la carpa instalada en la plaza se han acercado muchos castores (de 6 a 8 años), lobatos (de 8 a 11 años), troperos (de 11 a 14 años), escultor (de 14 a 16 años), y robert (de 16 a 17 años), que son las diferentes ramas o especialidades a las que pertenecen los chavales, antes de llegar a ser scouts o monitores. Pero también hay dos compañeros nuevos, Diana y Sergio, que posiblemente se integrarán en el grupo después de pasar la tarde con nuevos amigos.
Para Ela López, ya monitora pero que ingresó en esta asociación en 1997, hay una idea equivocada de estos grupos. «Vivir como un scout es en primer lugar otra manera de disfrutar del tiempo libre», argumentó. En efecto, hacen acampadas de fin de semana para conocer y disfrutar de la naturales, pero no solamente eso. También es una forma de asumir valores como la solidaridad y la cooperación, una manera de convivir y compartir. Granitos de arena con los que los scouts pretenden mejorar el mundo.
Aitor Santos Sierra, de 15 años, es escultor y pertenece al grupo de Valladolid desde los siete. También tiene claro que «ser scout es más una forma de vida, que sólo un grupo», destacó. Ayer, ayudaba a los monitores a organizar a los más pequeños.
Además, los scouts de Valladolid pueden presumir de tener entre sus filas al presidente de la Asociación Scout de España, Julio del Valle, que ayer por la tarde visitó la carpa. De este vallisoletano, que también es concejal socialista en el Ayuntamiento, dependen 35.000 scouts pertenecientes a los 300 grupos distribuidos por todo el país.
Videojuegos
Este tipo de concentraciones también tienen otros objetivos, entre ellos que los ciudadanos y las familias conozcan qué son los scouts. De hecho, muchos vecinos que transitaban por el Paseo Zorrilla se acercaban a la carpa a curiosear. «Este fin de semana en la carpa vamos a tener talleres de chapas para hacer pin y también actividades relacionadas con las nuevas tecnologías», explicó Isabel Puente. Poco después de participar en el juego del pistolero, los pequeños, entre ellos Casilda, Alba, Francisco, Ana y Martín, entraron en la carpa para ver videojuegos en los que se pretende educar contra el maltrato, la violencia y el racismo, y promover la igualdad de sexos.
Los tiempos en los que los niños jugaban en la calle en las ciudades han quedado lejos, y los pequeños pasan muchas horas delante del televisor. Por eso, estos grupos permiten hacer nuevos amigos y ocupar el tiempo libre en múltiples actividades, algunas de ellas enfocada a conocer el entorno.